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La realidad de las cosas

MUNESH MELWANI Socio-Director General de CROSS CAPITAL EAFI

 

29-01-2017

 

A pesar de encontrarnos en un entorno de crecimiento económico, con tipos bajos, inflación moderada y generación de empleo, los nubarrones en el horizonte para este 2017 vienen de la mano del entorno político internacional, y es que, el Sr. Trump está eclipsando los titulares con sus actuaciones y mensajes (en realidad Twits), y seguramente seguirá en la misma línea al menos durante los primeros meses de su mandato.

Pero seamos realistas, ¿qué ha heredado Trump?¿tan mal lo hizo Obama? Acaba de heredar una de las expansiones económicas más duraderas tras la II Guerra Mundial, una economía que está creciendo a un ritmo muy razonable (2,2%) y con una tasa de desempleo del 4,6%, esto es, una mejor situación que 5 de los 6 presidentes anteriores, y además con una inflación subyacente que se aproxima al objetivo a medio plazo de la FED del 2%, en fin, mejor imposible. Lo más sorprendente es que con esta herencia, haya ganado Trump (en Europa deberíamos estar preocupados…).

¿Volver a hacer América grande de nuevo? Es cierto que el ingreso real promedio de la familia estadounidense sigue estando por debajo del pico de finales de los 90, pero ha aumentado de forma notable en los últimos cuatro años y pronto alcanzará nuevos máximos. El nivel de vida de EE.UU. En términos de PIB per cápita ajustado al poder adquisitivo está entre los más altos del mundo y un 50% por encima de la media europea y japonesa (excluyendo de este dato a Noruega, Luxemburgo y Suiza). Lo que está claro es que su eleción ha impulsado la confianza del consumidor y el sentimiento inversor es positivo.

Si alguna zona necesita volver a ser grande de nuevo, esa es Europa, donde la tasa de desempleo duplica a la de EE.UU., y que tras un comienzo fulgurante con la creación del Euro hasta la crisis financiera de 2008, ha entrado en una década casi pérdida, en la que las fracturas políticas abiertas durante la crisis del euro, se han ampliado aún más con el problema migratorio de los últimos años. Los movimientos nacionalistas y separatistas están en aumento, siendo el máximo exponente (y el primero) el BREXIT, que supondrá un antes y un después en el devenir del proyecto europeo común.

Resulta irónico, pero independientemente de la afinidad manifiesta de Trump por el Reino Unido y Rusia, o más bien por sus dirigentes, las políticas en materia de comercio exterior que pretende aplicar podrían beneficiar indirectamente a Europa y hacerla grande de nuevo, me explico: (i) La  administración estadounidense pretende desalentar las importaciones y aumentar la producción nacional, pero gracias a la expectativa de subidas de tipos de la FED, el dólar se ha apreciado, lo que aumenta la competitividad de las exportaciones europeas, que por supuesto podrá frenar con nuevos aranceles y otras medidas proteccionistas, pero a corto plazo no tienen la calidad y capacidad de la producción europea para cubrir el gap.(ii) La cerrazón estadounidense al comercio internacional, hará que Europa fomente políticas que estimulen la demanda interna y su crecimiento potencial, donde Alemania jugará un rol esencial. (Iii) Un política de defensa más individualista por parte de EE.UU., probablemente auspiciará una mayor coordinación solidaria en Europa en esta materia. Si se supera la fragmentación política y se hace que Bruselas funcione, Europa tiene más capacidad de sorprender, pues tiene mayor potencial de crecimiento, pero los mercados y los datos aún no lo reflejan. Tendremos que estar atentos a las distintas elecciones venideras en Europa en los próximos meses, que no anticipan sorpresas, pero visto lo visto, quién sabe. Promete ser un año complejo, pero si duda determinará el rumbo del futuro próximo.