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El éxito de las empresas familiares

MUNESH MELWANI SOCIO-DIRECTOR GENERAL DE CROSS CAPITAL EAFI

09-07-2018

 

El éxito de las empresas familiares

Desde nuestra labor de análisis, nos hacemos eco de un reciente estudio publicado por el IE (Instituto de Empresa) con la colaboración de Credit Suisse, que pone de manifiesto el éxito de las empresas familiares en Europa. Tras la crisis financiera iniciada en 2008, que se llevó por delante a muchas empresas en Europea y en el mundo, muchos analistas afirmaron que uno de los grandes problemas del modelo empresarial europeo era precisamente el escaso tamaño de sus empresas, así como la inexistencia de emprendedores ambiciosos, haciendo alusión al número de “unicornios” (compañías privadas tecnológicas con más de 1.000 millones de capitalización), en su mayor parte estadounidenses (por ejemplo, Uber, Airbnb), pero también chinas (Xiaomi), pudiendo destacar unas pocas europeas (Spotify).

Esta afirmación no deja de ser simplista, pues Europa es la cuna de empresas líderes mundiales en su nicho, de tamaño medio (mid-caps), muy internacionalizadas, conocidas como las “hidden champions”, a menudo, objeto de análisis de los fondos de inversión que aplican la disciplina del “value investing”, tales como CIE o Gestamp (componentes de automóvil) o Corticeira Amorim (conservación de vinos). Si uno profundiza en el análisis, descubrimos que en la mayoría de los casos, son compañías con una elevada inversión tecnológica, pero conservadoras desde el punto de vista financiero, esto es, no tienen al capital riesgo entre sus accionistas, sino más bien una familia forjada a lo largo de varias generaciones.

Las estadísticas muestran el dato fatal de que sólo el 4% de las empresas familiares supera la tercera generación, por ello, a Europa le queda mucho por mejorar. Entre las medidas que se deberían desarrollar, estaría garantizar por parte de las instituciones europeas un marco regulatorio que facilite la expansión y transmisión de estas empresas, algo que está avanzando aunque lentamente, gracias a la labor de organizaciones como la European Family Business Network (EFBN). Por parte del IE, también muy involucrado desde hace años con este modelo empresarial, se pretende mediante la formación, que las nuevas generaciones de las familias empresarias, consigan convertir la “esencia” de la empresa familiar en una ventaja competitiva en entornos altamente disruptivos como el actual. Esta nueva generación, según el estudio mencionado, sitúa los valores familiares como el principal aspecto (32,8% de los encuestados) a ser transmitido en un proceso de transición generacional, seguido por la mentalidad emprendedora (un 28%) y el control familiar (un 25%), quedando muy por debajo la importancia de las habilidades de gestión (14,2%).

El mensaje del estudio está claro: las nuevas generaciones de las familias empresarias quieren aprender del éxito emprendedor de sus padres, pero también siendo conscientes de que parte del éxito se fundamenta en unos valores familiares, su esencia, su ventaja competitiva, y por supuesto ha de tratarse de un modelo de negocio exitoso. Por tanto, el éxito del modelo económico europeo requiere la creación de emprendedores con ambición, pero también conviene abogar por el emprendimiento desde los valores y por la innovación desde la tradición. No necesariamente se han de propiciar “unicornios” si las empresas que dominan Europa la hacen crecer de forma sostenible, generando empleo y riqueza en su entorno.

El modelo empresarial en España está basado fundamentalmente en autónomos y empresas familiares más bien pequeñas, pero hay muchos claros exponentes de éxito. En nuestro entorno más cercano, también los hay, por citar algunos ejemplos: Lopesán, Binter, Hospiten, Astican, Cicar, Domingo Alonso, entre otras.