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Empresas y divisas

MUNESH MELWANI SOCIO-DIRECTOR GENERAL DE CROSS CAPITAL EAFI

22-01-2018

Empresas y divisas

Un reciente estudio publicado por Caixabank (elaborado por AFI) sobre la economía en Canarias, pone de manifiesto que la apertura comercial (mercancías) al exterior (sin considerar el turismo ni otros servicios) es todavía baja. En 2016, el flujo comercial de las Islas con el resto del mundo ascendía a 5.386 millones de euros, equivalente a un 13% de su PIB, muy por debajo de la media nacional (47%). En esta apertura, también se considera la relación con península, con lo que es especialmente relevante la diferencia.

La crisis obligó a que las empresas españolas salieran más al exterior ante la caída de la demanda interna y mejoró mucho el grado de apertura, pero no así en el caso de Canarias, si bien ha mejorado mucho en términos de exportaciones, aunque las importaciones las sigan superando. El mix de exportaciones también difiere bastante del resto de España, siendo los productos energéticos lo que más se exporta (casi un 60% del total en 2016, consistente en el suministro de combustibles a buques y aeronaves para las rutas comerciales entre Europa, África occidental y América Latina), seguidos de alimentos y otras mercancías; siendo los Países Bajos y Reino Unido los principales países receptores de las exportaciones, representando algo más de la mitad, seguidos de Senegal, Marruecos, Mauritania, Caboverde, que aglutinan casi un 30%. En cuanto a las importaciones, sobre todo alimentos (24%), energéticos (21%) y bienes de equipo (21%).

Las empresas canarias tienen aún una asignatura pendiente con la internacionalización de su negocio, en un mercado cada vez más globalizado gracias a las nuevas tecnologías y al comercio electrónico. Como se pone de manifiesto, si bien la contraparte EE.UU. o UK no es la habitual en el comercio internacional con las Islas, son muchas las empresas cuya actividad está ligada a la evolución del Dólar estadounidense (textil, energía, alimentación, etc.) y otras divisas. En este sentido, nuestro área de Corporate asesora habitualmente a departamentos financieros, a efectos de que puedan gestionar sus coberturas de tipo de cambio en sus importaciones y exportaciones, considerando nuestra visión sobre las distintas divisas.

Hablando del dólar, los recientes datos macroeconómicos publicados nos han hecho revisar a la baja nuestras expectativas vs EUR, respecto a las manejadas a principios de Diciembre de 2017. El telón de fondo, no ha cambiado, esto es, el EUR seguirá más fuerte que el USD durante el ejercicio 2018. Por sintetizar: (i) el USD se depreció frente al 85% de las mayores divisas en 2017. El 2018 ha comenzado con la misma inercia, sigue su depreciación frente al 97% de las divisas, exceptuando el JPY y el CHF, (ii) la reforma fiscal del Sr. Trump ha neutralizado el efecto de diferencial de tipos de interés entre EE.UU. y la Eurozona que debiera propiciar la fortaleza del dólar, (iii) la revisión al alza del crecimiento global, hace más difícil que EE.UU. gane la atracción de capitales, pues por ejemplo la Eurozona presenta mejores expectativas de aceleración en términos de crecimiento, (iv) a pesar de que se esperan al menos tres subidas de tipos por parte de la FED en 2018, el nivel actual de los tipos oficiales en torno al 2% y una inflación controlada, no ayudan a que se aprecie su divisa, (v) la repatriación de capitales que impulsa la administración estadounidense también tendrá su efecto en el cruce EUR/USD, que podría amortiguar algo la situación, si bien según la información que se maneja, la mayor parte (aprox. 80%) de estos remanentes (que ascienden a 2,2 Trn.$) ya están invertidos en activos denominados en USD en los países destino, con lo que tendría un impacto limitado su conversión, (vi) el momentum económico de la Eurozona apoya un EUR fuerte y no hay evidencias de riesgos geopolíticos (Alemania, Italia) que vayan a influir negativamente sobre estas perspectivas. También ayudarán los mensajes de endurecimiento/normalización de la política monetaria por parte del BCE, conforme la economía vaya creciendo y la inflación repuntando, y (vii) El aplanamiento de la curva en EE.UU., por una expectativa de inflación algo menor, incluso con el repunte del crudo y ante la moderación de los costes salariales, tampoco contribuyen a la fortaleza del USD. Por todo ello, estimamos que el cambio EUR/USD oscilará en el rango 1,21-1,25 a lo largo del 2018.