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La recuperación de la renta variable y expectativas

BORJA DE LA CRUZ, ASESORAMIENTO Y GESTIÓN PATRIMONIAL
05/03/2023

Tras un 2022 bastante convulso en cuestión de política monetaria y geopolítica destaca que el inicio del 2023 haya sido tremendamente optimista para los activos de renta variable de todo el mundo. En estos primeros meses del año se ha instaurado un sentimiento positivo en los mercados que ha hecho que la renta variable, sobre todo la europea, haga un rally de +12,07% (medido por el EuroStoxx50) en apenas 2 meses de año.

Ahora bien, ¿son estas subidas sostenibles? Intentando dejar el sesgo emocional de lado y tratando de razonar los hechos acontecidos, lo cierto es que todavía quedan muchos focos de incertidumbre. Aún tenemos la guerra en Ucrania que sigue desarrollándose sin avances claros de un tratado de paz, además se ha observado una reactivación de los datos inflacionarios y unos datos de empleos bastante fuertes que fundamentan el mantra lanzado por la FED y BCE: los tipos se deben mantener altos por más tiempo. Por otro lado, China continua con su reapertura económica. También es cierto que en materia energética los precios del gas se han desplomado mientras que los del crudo se han mantenido en niveles planos respecto a los de final de año, todo esto debido a unas condiciones climatológicas bastante favorables en este invierno, pero ¿qué pasará con el otoño-invierno de este 2023? ¿se conseguirán las reservas de gas, cómo mínimo a los mismos precios del 2022, teniendo en cuenta el papel de China? Todos estos aspectos, son focos que a priori no respaldan un movimiento de retorno hacia el riesgo por parte del inversor.

Si observamos con detalle los resultados corporativosde las compañías, se ejemplifica que muchas de ellas están teniendo decrecimientos en sus beneficios operativos por el aumento de costes. Además, los equipos directivos están dando indicaciones de que prevén un menor crecimiento de las ventas o incluso decrecimiento y una menor rentabilidad operativa para este 2023, véase, por ejemplo: Google, Amazon, Walmart, Bayer, Orange SA, entre otras muchas. Analizando con detenimiento las proyecciones de los analistas, se observa como el consenso de Wall Street ha ido revisando a la baja progresivamente sus expectativas, siendo este el principal motivo por el que muchas empresas baten resultados. Este mecanismo ha hecho que el mercado se apoye también para la continuación del rally, pese a que la realidad para las empresas está siendo otra.

Otro elemento para tener en cuenta es el de los niveles actuales de rentabilidad de la renta fija. Es decir, con la TIR del T-Note a 10 años americano a un 4% y teniendo en cuenta el PER agregado actual del S&P500 que es de 17,8 veces, realizando la inversa del PER obtenemos que earnings yield del S&P500 es 5,5%. Esto quiere decir que el diferencial entre el activo libre de riesgo y la renta variable es tan solo de 1,5 puntos porcentuales, lo que nos indica que el retorno que recibes por nivel de riesgo asumido extra es bastante pobre en términos relativos.

¿Quiere esto decir que la renta variable no es atractiva? Si bien es cierto que, de manera generalizada, los índices han subido en estos dos primeros meses, también lo es que, debido a la dinámica de mercado actual, es decir, con bastante volatilidad, se siguen encontrando buenas oportunidades de inversión. Sobre todo, en el segmento de compañías de pequeña y mediana capitalización bursátil, tanto europeas como americanas o asiáticas, que es dónde más ineficiencias de mercado puede haber.

Nunca vamos a saber qué hará o pasará en el mercado en el corto plazo a ciencia cierta, es completamente impredecible, pero sí que podemos confiar en que ese mismo mercado ponga en un precio justo a las compañías en el largo plazo, si nuestras tesis de inversión son correctas. Por ello, siempre recomendamos estar invertidos en compañías de calidad con buenos negocios, que generen rentabilidades atractivas en función de su coste de capital y que se ofrezca como buenas oportunidades de inversión ya que, si hay enseñanza que nos ha dejado el 2022, es que comprar barato es el mejor margen de seguridad.