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Salidas a Bolsa (2ª Parte)

AYTHAMI GONZÁLEZ Asesoramiento y Gestión Patrimonial en Cross Capital

 

30-09-2016

 

El viernes pasado se publicaba en los medios que Telxius, compañía de infraestructuras de telecomunicaciones filial de Telefónica, había cubierto toda la oferta de la OPV, valorada en 1.090 millones de euros. Sin embargo, una semana más tarde, tres días antes de la salida a bolsa, Telefónica comunicó que dicha OPV se cancelaba por falta de demanda y por el hundimiento del precio de salida. Esto ha hecho que la cotización de Telefónica cayera casi un 5% a primera hora de la mañana y restara credibilidad y fortaleza a la empresa. No es la primera vez que nos encontramos con una situación similar en el mercado español como sucedió con las OPV fallidas de Volotea, Isolux o la propia Atento, filial también de Telefónica. Salir a bolsa no es tarea fácil y se debe tener conciencia de la importancia del timing y las entidades colocadoras en la operación. Además de Telefónica, ¿quién más pierde en todo esto? Explicaremos brevemente los principales agentes intervinientes en una OPV y cuál es su papel en dicho proceso.

Tal y como hemos comentado en posts anteriores de CAMPUS FINANCIERO, una OPV es una Oferta Pública de Venta sobre un activo financiero emitido por una empresa y dirigida al público en general. En este proceso existen cuatro figuras determinantes para que la operación salga correctamente, éstas son la entidad coordinadora, la entidad directora, la entidad colocadora y la aseguradora. Las entidades directoras son aquellas que el emisor contrata para preparar la colocación de valores y la dirección de las operaciones pertinentes para la emisión, además de contraer la responsabilidad sobre la veracidad del contenido del folleto informativo. Por su parte las entidades coordinadoras o coordinadores globales son los encargados de controlar todos los tramos de la emisión (minorista, institucional y empleados), así como coordinar las tareas de los colocadores/aseguradores, a los que representará frente al emisor. Adicionalmente, los coordinadores globales fijarán el/los precios de oferta junto al emisor. Las entidades colocadoras son las responsables de la distribución e intermediación de los valores entre los inversores, cerciorando que todas las compras/suscripciones cumplen los requisitos que para las mismas se exigen, controlando además que el precio no caiga con fuerza. Por último, las entidades aseguradoras asumen el compromiso de aseguramiento en cualquiera de sus tramos frente al emisor, además de garantizar el resultado económico de la operación ante el riesgo de colocación. Dichas entidades pueden asegurar parte o el total de la colocación de los valores pero también, una práctica cada vez más común, una futura reclamación por parte de los suscriptores de la OPV a través de un seguro de responsabilidad civil.

Los grandes bancos de inversión se dejan la piel para poder participar en las OPV debido a las jugosas comisiones que representan estas operaciones, en este caso según datos oficiales, la cancelación de Telxius ha dejado 20MM€ de comisiones en saco roto. Ésta suponía la mayor OPV del año y daba pie a reactivar el mercado español que finalmente ha quedado en nada. Es responsabilidad del emisor elegir qué bancos van a llevar a cabo la operación y Telefónica optó principalmente por gigantes como Goldman Sachs y JP Morgan que, según achacan bancos españoles minoritarios, han fallado en esta ocasión por la negativa de inversores estadounidenses. Telefónica en cambio, atribuye el fracaso al marco de inestabilidad política española. A pesar de todo ello, viendo el resultado de otras OPV españolas como Talgo (-9% en su primer día de cotización) o Telepizza (-19,35%), quizás no haya sido una mala solución cancelar su salida a bolsa en lugar de malvenderla.