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Crecimiento global sincronizado

AARÓN RODRÍGUEZ Asesoramiento y Gestión Patrimonial en Cross Capital

 

26-11-2017

La gran sombra de la crisis financiera iniciada en 2007 puede estar saliendo finalmente de la economía mundial. Durante el verano, nos enteramos de que las 45 economías analizadas por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) están creciendo, siendo la primera en una década que esto sucede. Han pasado ya algunos años desde que los mercados se vieron perturbados por las debilidades del sistema financiero global, la solvencia de los países periféricos de la Eurozona, la caída de precios de las materias primas y el brote de preocupaciones que surgió en torno al sistema de crédito de China. Pero ahora, el crecimiento incluso se está acelerando en 33 de las 45 economías, experimentando un período relativamente raro de crecimiento global sincronizado y prolongado, un aspecto definitorio de lo que se denomina como entorno “Goldilocks” de crecimiento continuado, tipos de interés en mínimos y baja volatilidad. Sin embargo, durante el verano se han modificado las formas en la que se venían haciendo algunas cosas.

En primer lugar, la inflación, que ya de por sí era bastante discreta y que ahora ha pasado a un segundo plano. Sería preocupante que algunos mercados estén extrapolando esta debilidad con demasiada confianza, trasladando el riesgo para 2018, cuando está previsto que los precios al consumidor comiencen a aumentar. De hecho, hubo indicios de una rotación temprana en algunos sectores y activos sensibles a la inflación durante septiembre, siendo una de esas rotaciones hacia valores más pequeños y cíclicos que venían acumulando una mala evolución durante los primeros tres trimestres del año, pero, ¿implica esto que se trata simplemente de una reversión a la media?, ¿o es una señal de cambio real en el mercado, quizás impulsado por el optimismo de que el crecimiento global podría verse consolidado si el Congreso de los EE.UU. consigue hacer progresos en la reforma fiscal?

Este año el mercado de acciones se ha caracterizado por dos factores: i) el flujo de capital inversor hacia la recuperación económica que han iniciado tanto Europa, como Japón y el mundo emergente; y ii) en EE.UU. por la inversión hacia compañías más grandes, algo defensivas y orientadas al crecimiento, lo que ha dejado de lado a las acciones más pequeñas y cíclicas más rezagadas. Como muestra de ello, no hay más que analizar el mercado de acciones de EE.UU., donde los flujos de capital se han trasladado hacia exportadores y multinacionales de gran capitalización, así como a las denominadas acciones “FANG” del sector tecnológico. Estas empresas se benefician del crecimiento global y de un dólar más débil. La debilidad de los datos de inflación, el aplanamiento en el rendimiento de las curvas de tipos y el debilitamiento del dólar, parecen haber aumentado el apetito por este tipo de valores durante el verano.

Nuestra opinión, es que actualmente estamos pasando de un crecimiento de mitad de ciclo a uno de ciclo tardío, lo que implica que un cierto aumento de la inflación debe ajustarse a las expectativas. En un contexto de crecimiento sincronizado, bajo desempleo y con los márgenes corporativos en máximos, creemos que el aumento actual de la inflación podría ser un efecto rezagado del débil crecimiento y los bajos precios de la energía que tuvimos durante 2015-16.

En septiembre, el mercado comenzó a mostrar signos a favor de nuestra opinión: el dólar y el petróleo subieron, así como el rendimiento las empresas ligadas al sector energético y financiero, toda vez que los mercados de tipos de interés redujeron en gran parte su escepticismo sobre un alza de tipos en diciembre por parte de la Fed. Si tenemos en cuenta  algunos indicadores clave, como las tasas de equilibrio de la inflación, observamos que los precios aún registran un decalaje temporal. Así, en un escenario de crecimiento moderado de la inflación, el calendario de subidas de tipos de la Fed para 2018 podría estar más cerca de la realidad de lo que considera el mercado.