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Condicionantes para el crecimiento económico

AARON RODRIGUEZ ASESORAMIENTO Y GESTIÓN PATRIMONIAL

01-07-2018

 

Condicionantes para el crecimiento económico

Después de haber sido constructivo sobre las perspectivas de la economía mundial en los últimos meses, es hora de volver a evaluar, y es que recientemente han aparecido una serie de condicionantes que ensombrecen las expectativas de crecimiento económico, en nuestra opinión. Como mínimo, estos condicionantes sugieren que el ritmo anual del crecimiento del PIB mundial ha llegado a su punto máximo, y que ahora se avecina una fase de desaceleración, pero lo que implican, que aumenta el riesgo de que las previsiones de crecimiento del mercado sean revisadas a la baja.

A falta de niveles de inflación mucho más altos en EE.UU. y otras economías avanzadas, y/o una mayor acumulación de desequilibrios financieros, la probabilidad de que cualquier fase de desaceleración se convierta en una fase recesiva para la economía mundial es aún muy escasa. En otras palabras, los incentivos que existen para que los responsables de las políticas desencadenen una gran desaceleración como respuesta a las presiones de sobrecalentamiento de la economía, todavía son pequeñas. Además, la necesidad de que los hogares y las empresas respondan a una política monetaria más restrictiva con un importante episodio de desapalancamiento, aún es bastante baja.

No obstante lo anterior, también se percibe que, la inflación, los desequilibrios financieros, la turbulencia en los países emergentes y la política monetaria, no son las principales razones de preocupación en la actualidad. En las últimas semanas han emergido varios factores que, combinados entre sí, amenazan con desestabilizar la confianza y aumentar la incertidumbre y, al hacerlo, frenar el crecimiento del gasto del sector privado. Esto incluye a factores estructuralmente sólidos como: i) una escalada de las tensiones en el comercio mundial que, tras la decisión de Trump de incrementar los aranceles a las importaciones chinas, y la respuesta del ojo por ojo de aquel país, ha elevado de manera considerable el riesgo de un conflicto comercial abierto. Además, sigue adelante con los aranceles para el sector del automóvil, que afectará a Europa y han fracasado las negociaciones del TLCAN; ii) un colapso en la coordinación de las políticas mundiales, y tras la reciente cumbre del G7 el hecho de no haber generado una declaración política respaldando el status quo, bien podría marcar un punto de inflexión para el engranaje de la política internacional. El sistema basado en reglas requiere de cooperación, estabilidad y previsibilidad para la actividad transfronteriza y; iii) un entorno político europeo más incierto, pues los partidos que hasta ahora habían animado el sistema internacional basado en reglas están perdiendo peso. Además de estas consideraciones estructurales, la incertidumbre también está atacando a componentes cíclicos, como: i) el aumento de los precios del petróleo, impulsados por una reducción en la oferta; ii) el incremento en los indicios de una desaceleración del crecimiento en China, donde el reciente impulso de desapalancamiento del gobierno, un sector inmobiliario todavía problemático, una creciente carga de la deuda y el aumento de los incumplimientos crediticios, parecen estar frenando aún más la actividad económica; y iii) las tensiones en los Estados Unidos de fines del ciclo, donde la fase de ajuste de política monetaria está trasladando la presión a los emergentes, con la apreciación del dólar, afectando claramente a su endeudamiento.

 

La inversión en capex requiere de varias condiciones previas, incluidas la confianza y la seguridad, y se está viendo seriamente afectada por muchos de los factores anteriormente comentados. De por sí, esto es malo para el crecimiento, pero si le añadimos un nuevo periodo de desincronización, donde el crecimiento de EE.UU. está despuntando sobremanera respecto al resto, es posible que el dólar se continúe apreciando en el corto plazo, e implicaría malas noticias para la economía mundial. Confiamos en que la situación finalmente se reconducirá y el ciclo económico mundial no se verá bruscamente afectado.