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Saudi Aramco: la empresa más rentable del mundo

JESÚS RODRIGUEZASESORAMIENTO PATRIMONIAL

07/04/2019

Esta semana, la empresa estatal de petróleo y gas natural de Arabia Saudí, Saudi Aramco, copaba los medios de comunicación como consecuencia de la revelación de uno de los secretos mejor guardados de la empresa, sus finanzas, a las cuales se ha tenido acceso de manera oficial por primera vez, poniendo de manifiesto que la empresa no sólo es la mayor petrolera del mundo, sino también la empresa más rentable.

Las agencias de calificación crediticia Moody’s y Fitch han revisado los números de la empresa con motivo de la preparación de una emisión de deuda, confirmando la información acerca de la magnitud de los números de la empresa. El beneficio de la empresa y por consecuencia del país, como es lógico, está muy ligado a la evolución del precio del petróleo, sin embargo, a diferencia de otras petroleras, también es muy dependiente del país, lo que acarrea riesgos de inestabilidad. Esto explica que las empresas de calificación crediticia le hayan otorgado un rating inferior a sus comparables.

La cifra con mayor trascendencia ha sido el beneficio neto, que alcanzó en 2018 nada más y nada menos que 111,1 billones de dólares. Esta cantidad es superior incluso al beneficio anual combinado de Apple y Alphabet (holding de empresas al cual pertenece Google), por no mencionar a otras petroleras como Royal Dutch Shell con 23,9 billones de dólares de beneficio neto y Exxon Mobil con 20,8 billones de dólares. Para poner en contexto esta cantidad, sería equivalente a 5,7 veces el PIB de Estados Unidos o a 87,4 veces el de España.

Lo anterior supone que Aramco ha arrebatado a Apple el título de la mayor compañía por beneficios que le otorgaba Forbes el pasado año. El margen sobre EBITDA de la empresa es de 63,7%, una rentabilidad más que atractiva, máxime cuando la comparamos, por ejemplo, con Apple, cuyo margen es 30,8% o Exxon Mobil 14,2%.

Como ya se ha comentado, el objetivo de la empresa es salir al mercado de bonos para financiar la compra del 70% de una petroquímica saudí, SABIC, actualmente en manos del fondo soberano saudí. Esta empresa es la otra joya de la corona del país, lo que supone un movimiento de integración vertical de la compañía. Con operación de financiación se pretende captar 10.000 millones de dólares, lo que supone un 9% de su beneficio neto, cantidad que obtendría de sus operaciones en aproximadamente un mes. Por lo que, teniendo en cuenta su ingente importe de tesorería disponible, la facilidad de generación de esta, el bajo endeudamiento de la empresa y las ventajas competitivas que tiene frente a sus competidores, la compañía podría realizar la operación de compra sin la necesidad de recurrir a los mercados de capitales para financiarse; además, según Moody’s la empresa tiene capacidad para emitir cantidades de deuda muy superiores.

En este sentido, el objetivo final de la emisión de deuda no es por tanto conseguir financiación, sino proporcionar efectivo al fondo soberado del país, cuyo presidente es el príncipe heredero Mohammed bin Salman, y tiene como principal objetivo conseguir una economía más diversificada, prueba de ello son las inversiones que han ido acometiendo en empresas tecnológicas como Uber y Tesla.