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Los números no engañan… a largo plazo

AARÓN RODRÍGUEZASESORAMIENTO PATRIMONIAL

18/08/2019

Los títulos de General Electric (GE) no pasan por un buen momento. Desde el comienzo de la senda bajista a finales de 2016, la compañía ha perdido el 75% de su valor. Ya a inicios del año pasado analizábamos en esta misma sección la delicada situación financiera de la compañía, así como de la posible manipulación de sus cuentas, pues no era comprensible la dotación de 21.000 millones de dólares debido a un error de cálculo en la división de seguros, como argumentaron en su momento.

Pues bien, la puntilla se la ha puesto Henry Markopolos, un reconocido analista forense e investigador de fraudes contables, responsable de destapar el esquema Ponzi de Bernard Madoff, la que hasta el momento es considerada como la mayor estafa piramidal de la historia. En el informe publicado esta semana en una página web ad-hoc, se muestra tajante sobre las conclusiones obtenidas hasta el momento: las irregularidades contables del conglomerado industrial ascienden a 38.000 millones de dólares, esto es, más del 50% del valor de este. Advierte que el fraude que oculta GE es más grande que el de Enron y Worldcom juntos, y que la mayor parte proviene de su división de seguros. Además, critica las políticas contables en su negocio de petróleo y gas.

Markopolos, señala que en los informes contables de la compañía sólo se reportan los ingresos y el margen bruto. No hay detalle de gastos, ni de investigación y desarrollo, marketing… incluso en el estado de flujos de efectivo, no proporcionan información detallada sobre el fondo de maniobra y, de hecho, según se desprende del informe del analista, es la única empresa de la industria con un fondo de maniobra negativo. En una entrevista con la CNBC, Markopolos defendió con vehemencia sus hallazgos y asegura que el problema es lo suficientemente grande como para llevar a la empresa a la bancarrota, pues hay que sumarle la deuda de 108.000 millones que posee actualmente.

No es la primera vez que GE es acusada de fraude contable. En 2009 tuvo que hacer frente a una multa por mala praxis contable, pues empleaba métodos inadecuados con el objetivo de incrementar los beneficios. Y parece que todo se remonta a 1995, cuando Jack Welch tomó la dirección de la compañía y encontró, en el departamento de Seguros de Cuidados a largo plazo la forma de batir las expectativas de beneficio que tenían los analistas para cada presentación de resultados. De esta forma, la acción subía fuertemente en Bolsa y podía embolsarse sustanciosos bonus. El resto de los directivos que le siguieron, continuaron con la farsa hasta que en 2018 tuvieron que reconocer el anteriormente denominado error de cálculo.

Según Markopolos, se dotaron a reservas 15.000 millones para la división de cuidados a largo plazo, e inmediatamente anotaron 18.500 millones en reservas de efectivo y otros 10.500 millones en reservas de no efectivo. Advierte que las nuevas normas de contabilidad obligarán a reconocerlo como pérdidas antes de 2021, lo que destrozará sus ratios de liquidez.

Por si eso no fuera suficiente, GE está perdiendo 5,27 dólares por cada dólar de prima que reciben en la división de seguros. Esto es, explicado grosso modo, cuando formalizamos un seguro de vida con un capital de, digamos 100.000 euros, la compañía reserva la prima para poder hacer frente a la póliza en caso de reclamación. Si esa cantidad la inviertes en el mercado de bonos -en activos seguros-, puedes alcanzar el capital objetivo con menos esfuerzo, debido a la rentabilidad que obtienes en dicho mercado. Por tanto, el informe lo que viene a advertir, es que para cubrir una posible contingencia de 1$, la empresa actualmente está destinando 5,27$… está claro que algo no cuadra.