La geopolítica en el foco de la inversión
18/05/2025
Como viene siendo habitual en el escaparate geopolítico mundial, nos encontramos ante una nueva oleada de tensiones crecientes en el Medio Oriente. Una vez más, Israel e Irán, muestran que sus diferencias son insalvables y, durante la última semana, Israel ha llevado a cabo una operación militar en suelo iraní en la que ha proclamado el control aéreo sobre Teherán en cuestión de días. Esta operación militar tiene como objetivo desmantelar todo el programa nuclear de Irán y, quién sabe, quizás cambiar el régimen teocrático iraní. Por parte de Irán, su respuesta se ha dado a través del lanzamiento de misiles balísticos hacia Israel y ha amenazado con bombardear bases militares y embajadas americanas ubicadas en el Medio Oriente en caso de que EE. UU. se una al conflicto.
La administración Trump ha sido, en los últimos días, bastante clara declarando que Irán no puede tener armas nucleares y el gabinete de seguridad, así como el presidente Trump están barajando la posibilidad de entrar en el conflicto para ayudar a Israel a desmantelar fábricas subterráneas de enriquecimiento de uranio.
Como siempre, como inversores, debemos preguntarnos: ¿qué implica esto para nuestras inversiones? Bueno, en primer lugar, lo más obvio de todo es la subida del precio del petróleo. Tras los ataques de Israel hacia Irán, el crudo subió un 10% y ha continuado subiendo en los días posteriores. Podríamos decir, que el precio del barril contiene, en estos momentos, unos 10$ de prima por riesgo geopolítico, llegando a cotizar el barril de Brent en torno a los 75 USD/barril. ¿Qué puede pasar a continuación? Si las cosas escalan desde aquí, entra EE. UU., e Irán responde, la amenaza más clara es el bloqueo del estrecho de Ormuz, punto por el que pasa el 25-30% del crudo mundial, lo que pondría mandar el precio del barril a niveles mucho más elevados hasta alcanzar e incluso traspasar los 100 USD/barril.
Otro factor a tener en mente, es el incremento en las tarifas de flete de los barcos, sobre todo en los tankers que son los que transportan crudo y gas. Además, hay que tener en cuenta, que, como respuesta, el grupo proxy iraní ubicado en Yemen, el grupo hutí, puede continuar atacando barcos comerciales que navegan por el mar rojo, haciendo que las tarifas de flete de containers y drybulk también suban.
Otro sector, que se beneficia de toda esta incertidumbre es el de defensa y militar. Compañías que proveen de armamento, piezas, aeronaves, munición, entre otros, se ven altamente beneficiadas por este tipo de eventos debido a que, cada vez más, los dirigentes políticos observan lo importante que es invertir para mantener las fuerzas estatales fuertes y sólidas.
Ciertamente, la inestabilidad geopolítica no es buena para los activos de riesgo como la renta variable. Las primas de riesgo suben y, por lo tanto, los tipos de descuento, por lo que los flujos de caja usados para valorar las compañías valen menos y las valoraciones bajan. De momento, parece ser que el mercado no ha empezado a descontar escenarios como los que hemos planteado más arriba y mantiene la cautela. Sin embargo, si estos escenarios se materializaran podrían observarse fuertes correcciones en los índices más representativos.
Desde nuestro punto de vista, esta inestabilidad se puede ver como una oportunidad para añadir capital a empresas en las que ya tenemos el trabajo hecho, poco perjudicadas por este tipo de eventos, pero cuyos precios se han sido afectados por la volatilidad de los mismos. También podemos aprovechar en compañías nuevas que puedan suponer, gracias a estos precios más bajos, buenas oportunidades de inversión.