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A vueltas con las pensiones

CRISTINA JEREZ, MARKETING Y DESARROLLO DE NEGOCIO

13/09/2020

Hace unas semanas, varios diarios económicos abrían sus portadas con el siguiente titular: “los jubilados cobran de media más de un 51% de lo que han aportado al sistema contributivo”. Esto es, lo cotizado por un trabajador a lo largo de su vida laboral, no es suficiente para cubrir su pensión posterior. El dato, publicado en un informe del Instituto de Actuarios Españoles (IAE) señala directamente a lo poco sostenible de nuestro sistema. No es nada nuevo. Desde Cross Capital ya hemos hablado de ello en este mismo diario y en nuestro blog en varias ocasiones. La incertidumbre rodea al sistema público y su futuro, genera dudas a los actuales cotizantes ¿Llegará la hucha de las pensiones a su jubilación? ¿Cambiará el sistema? ¿Cuánto se percibirá? La mejor forma de combatir la incertidumbre es anticiparse, esto es, diseñar un plan b que otorgue cierta seguridad en la jubilación.

Para muchos españoles, la anticipación pasa únicamente por el ahorro. Pero ahorrar sin invertir, como sabemos, es perder poder adquisitivo, debido a la inflación, “el impuesto silencioso” y máxime en este entorno de tipos cero o negativos. Además, en una buena estrategia de anticipación, en la que buscamos contar con un colchón financiero para el futuro, entre nuestros objetivos principales debe estar el de hacer crecer nuestro patrimonio, ¿Cómo hacerlo? A través de la inversión. Con ella, buscaremos maximizar la rentabilidad, siempre dentro de unos parámetros de riesgo asumibles y que, trataremos de minimizar. Es cuando decidimos destinar una parte de nuestros ahorros a invertir, buscando una rentabilidad a muy largo plazo, enfocada sobre todo a la jubilación, es cuando entran en juego los planes de pensiones privados, que tratan de cubrir dicha necesidad.

A estas alturas, parece obvio que, a la hora de contratar un plan de pensiones privado que nos de seguridad frente a la incertidumbre sobre el sistema público, tendremos en cuenta todas las consideraciones necesarias y buscaremos aquel del mercado que nos ofrezca mayor rentabilidad con el menor riesgo posible. La realidad es bien distinta: en el top 10 de los planes de pensiones más vendidos de España, solo hay uno de los más rentables del país y es una excepción. Solo el contexto del Covid-19, ha permitido que este plan, que también es el más rentable de la década, se coloque como el 8º de la lista. Cierto es que se trata de un plan de pensiones de alto riesgo (6 de los 7 niveles posibles) pero es una situación habitual también entre productos del mismo nivel de riesgo. Una forma sencilla de comprobar que los más vendidos no son los más competitivo es a través de su clasificación por una agencia de prestigio como Morningstar. Esta agencia, líder en su sector, cuya clasificación se basa en la relación rentabilidad y riesgo, clasifica el plan de pensiones más vendido de España solo con 2 estrellas sobre 5 posibles.

El sector de los planes de pensiones privados está, en realidad, altamente copado por la banca tradicional. Se estima que controla en torno al 75% del patrimonio en fondos y planes de pensiones y el 90% de las ventas. La capacidad comercializadora de los grandes bancos, las estrategias de marketing y la confianza que, muchos españoles, y pese a la Gran Crisis Financiera de 2008, siguen teniendo con su banco de toda la vida, coloca a sus planes de pensiones, entre los más vendidos pese a su menor rentabilidad y competitividad. Tanto es así, que en 2019 se ha situado al mercado español como el segundo peor en términos de rating medio de sus productos en Europa, solo por detrás de Portugal. Sin duda, elegir un plan de pensiones sin conocimientos financieros no es sencillo y, el estado actual del sector no simplifica el panorama para el consumidor existiendo miles de productos ofertados. Con el 87% de los planes de pensiones rentando menos que la deuda del Tesoro, más que nunca debemos buscar asesoramiento profesional e independiente, que vele por nuestros intereses inversores, y no tanto por objetivos comerciales.