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Turbulencias en el sector bancario

CAROLINA CASTELLANO, MARKETING Y COMUNICACIÓN
19/03/2023

¿Qué ha ocurrido estos últimos días en el sector bancario? Va a ser complicado resumirlo. A principios de esta semana, Credit Suisse reveló “deficiencias materiales” en sus informes financieros, y no estaba claro si el gran banco podría obtener un rescate financiero. En consecuencia, los mercados entraron en pánico. Sin embargo, la rápida inyección de liquidez por valor de 53.700 millones de dólares del banco central suizo pareció calmar a los inversores europeos, que se recuperaron el jueves.

Quedaría en un tema puntual si los problemas de Credit Suisse no hubiesen llegado pocos días después de la quiebra de Silicon Valley Bank – un colapso que para muchos pareció surgir de la nada -. Por tanto, dos crisis bancarias con apenas unos días de diferencia, en dos continentes distintos, desataron la preocupación sobre si pudiera producirse un contagio más amplio que recordara a la Gran Crisis Financiera desatada en 2007/2008.

Vayamos por partes, ¿qué ha ocurrido en Credit Suisse? El banco suizo, con 167 años de historia y cuyos orígenes se remontan a un banco para clientes de elevados patrimonios, anunció el martes en su informe anual que había descubierto “debilidades materiales” relacionadas con sus informes financieros. Las acciones cayeron en picado y el nerviosismo se apoderó de los mercados financieros mundiales, mientras los inversores se apresuraban a limitar su exposición. Credit Suisse dijo que estaba trabajando para solucionar sus problemas, lo que podría exigirle “un gasto significativo de recursos”. Para calmar a los inversores, el Banco Nacional Suizo emitió un comunicado junto con el principal regulador financiero del país, conocido como FINMA, en el que afirmaba que “de ser necesario” proporcionaría liquidez a Credit Suisse, lo que posteriormente hizo por valor de 53.700 millones de dólares. Credit Suisse también dijo que recompraría deuda por valor de hasta 3.000 millones de dólares.

En los últimos meses, los problemas del banco no se han limitado a uno aislado, sino que se le han ido acumulando poco a poco. Está luchando contra pérdidas financieras, riesgos y problemas de cumplimiento normativo, así como contra una filtración de datos de gran repercusión. En octubre también reveló que había sufrido importantes retiradas de saldos de clientes…

Por otro lado, ¿cuál es la implicación de Arabia Saudí? El Banco Nacional Saudí es el mayor inversor de Credit Suisse, tras adquirir una participación de casi el 10% el año pasado. A la pregunta de si los saudíes estarían dispuestos a reforzar el banco con más fondos, el presidente de la autoridad Saudí, Ammar Al Khudairy, declaró a Bloomberg TV el miércoles: “La respuesta es absolutamente no, por muchas razones”, agravando la delicada situación del banco suizo.

¿Está relacionado con la quiebra del Silicon Valley Bank? En absoluto, los últimos problemas de Credit Suisse no guardan relación alguna con los que derrumbaron Silicon Valley Bank y Signature Bank of New York, hace menos de una semana. Sin embargo, la quiebra de SVB -la segunda mayor quiebra bancaria de la historia de EE.UU.- sacudió los mercados y ha creado un panorama financiero sombrío, ya que los inversores siguen temiendo un contagio tras conocer el anuncio de Credit Suisse esta semana.

Por otro lado, al contrario que el SVB, el banco suizo es mucho más grande y está más integrado en el sistema financiero mundial, lo que hace que cualquier colapso tenga mayor alcance. Sin embargo, Credit Suisse tiene muchos más activos líquidos que SVB y está clasificado como “banco de importancia sistémica mundial (G-SIB)”, lo que significa que está sujeto a normas mucho más estrictas en materia de requisitos de capital, financiación, liquidez y apalancamiento.

¿Qué le ocurrió al SVB? El banco americano, que tiene vocación regional (California) y trabajaba con clientes del sector tecnológico, entre otros, se metió en problemas cuando sus grandes posiciones de deuda pública estadounidense con alta duración perdieron valor a medida que la Reserva Federal subía los tipos de interés. La preocupación por la salud de SVB desencadenó entonces una avalancha de retirada de depósitos. La Casa Blanca se apresuró durante el fin de semana a calmar a los clientes y al sector bancario, en un esfuerzo por evitar que cundiera el pánico. Además, las autoridades estadounidenses intervinieron para garantizar el 100% de sus posiciones a depositantes, que no perderían su dinero, lo que calmó un poco las cosas, pero los mercados aún continúan en vilo.

La gran pregunta es: ¿es tan grave como la crisis financiera de 2008? No. A diferencia de Lehman Brothers, que se derrumbó repentinamente en 2008 cuando la gente se dio cuenta de la magnitud de sus pasivos y negocios fuera de balance, los problemas de Credit Suisse aún no parecen tan críticos, aunque están luchando por reestructurarse, mientras el episodio de SVB es debido a la mala gestión de un banco regional. Por calmar un poco más el sentimiento inversor, la Sra. Lagarde del BCE ha manifestado que mostrará apoyo total al sector bancario en aras a cuidar la estabilidad del sistema financiero de la eurozona. Estaremos atentos.