Contáctenos: +34 922 098 062

Hacia un modelo económico “Low Touch”

CRISTINA JEREZ,  MARKETING Y DESARROLLO DE NEGOCIO
12/07/2020

Las terrazas están llenan en Canarias gracias a esta ola de calor que estamos atravesando, algunas mascarillas rozan las barbillas de los consumidores mientras que, en otros casos, no aparecen a la vista. Parece que hay que recordarlo: la crisis de la pandemia del COVID19 no ha terminado. Los rebrotes son una amenaza real que comienzan a anunciarse alrededor del mundo y, el confinamiento, ya sea por regiones o a nivel nacional, es inevitable.

Lo cierto es que el mundo ha cambiado. En poco más de 5 meses hemos vivido en España nuestra primera experiencia de confinamiento, la desescalada y estamos inmersos en la llamada nueva normalidad. Mientras el mundo ha parado, la economía se ha visto gravemente afectada y el ingenio ha salido a relucir haciendo frente a la adversidad. Para frenar los efectos económicos de los brotes y rebrotes y las medidas de confinamiento intermitente, se han tenido que idear alternativas que permitan llevar a cabo cierta actividad desde la distancia, acelerando a marchas forzadas los procesos de digitalización alrededor del mundo. Es una situación global que parece estar generando un nuevo modelo económico “Low Touch”. Un modelo que, además, parece que traerá consigo cambios relevantes y a largo plazo, incluso más allá del fin de la pandemia.

En plena crisis del COVID19, ya todos tenemos claro que esta situación no va a terminar hasta contar con un tratamiento efectivo y una vacuna preventiva. Así lo indican los rebrotes alrededor del mundo, con los graves casos de Florida o Texas en EE.UU. o, más de cerca, las amenazas de los incipientes rebrotes en Lugo o Lleida. Mientras esto ocurra, la economía no podrá volver a niveles anteriores al COVID19 y esas otras formas de mantener la actividad económica se multiplicarán. 

Hace unos días, al hilo del impacto de la pandemia y la nueva normalidad en diferentes ámbitos, enviábamos a nuestros clientes e inversores un reciente trabajo que hemos desarrollado tratando de arrojar algo de luz a esa situación, que titulábamos: La Economía “Low Touch”. En él, tratamos de discernir cuántos de los cambios que se han producido y siguen produciéndose han venido para quedarse. Nos inclinamos a pensar que el mundo post COVID, incluso con tratamiento, será distinto. Sin duda creemos que, algunos de los cambios impulsados por el virus, auspiciarán una transformación en la forma en la que nos relacionamos con el mundo. Dicha consideración la hemos desarrollado en el citado trabajo a través del análisis a tres niveles: efectos en el consumo, en la cultura corporativa y en la geopolítica y relaciones internacionales.

Algunos de estos cambios que señalamos en nuestro trabajo, y que os invitamos a leer accediendo https://www.crosscapital.es/, pasan por un nuevo modelo de turismo tipo años 70 (cercano, familiar, en coche), a nivel consumo; el teletrabajo y la transformación digital, en el ámbito corporativo, o un mayor control y cierre de fronteras, a nivel geopolítico. Sin duda, estas dos últimas medidas, junto con el intervencionismo y el control estatal, la presión fiscal, el papel protagonista de Asia y la tendencia a la desglobalización, son de especial relevancia por su especial calado a nivel global.

A grandes rasgos, lo que veníamos a señar en este artículo y en nuestro trabajo, es lo crucial de la actual crisis que estamos viviendo. Hay momentos a lo largo de la historia de la humanidad que modifican el mundo tal y como lo conocemos. Con lo ocurrido hasta ahora y lo que estamos viviendo, nos atrevemos a afirmar que la crisis del COVID-19 parece ser uno de estos eventos únicos que transformarán nuestras vidas.